Fundar 50 Resultados para: cuidado

  • los que labran la plata con cuidado, mas no dejan rastro de sus obras? (Baruc 3, 18)

  • Pues mi ángel está con vosotros: él tiene cuidado de vuestras vidas. (Baruc 6, 6)

  • No habéis fortalecido a las ovejas débiles, no habéis cuidado a la enferma ni curado a la que estaba herida, no habéis tornado a la descarriada ni buscado a la perdida; sino que las habéis dominado con violencia y dureza. (Ezequiel 34, 4)

  • Yahveh me dijo: Hijo de hombre, presta atención, mira bien y escucha con cuidado lo que te voy a decir acerca de todas las disposiciones de la Casa de Yahveh y de todas sus leyes. Te fijarás bien en lo que respecta a la admisión en la Casa y a la exclusión del santuario. (Ezequiel 44, 5)

  • Daniel dijo entonces al guarda a quien el jefe de los eunucos había confiado el cuidado de Daniel, Ananías, Misael y Azarías: (Daniel 1, 11)

  • Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin. (Mateo 24, 6)

  • Después de haberles dado muchos azotes, los echaron a la cárcel y mandaron al carcelero que los guardase con todo cuidado. (Hechos 16, 23)

  • Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y se pusieron a golpearlo ante el tribunal sin que a Galión le diera esto ningún cuidado. (Hechos 18, 17)

  • «Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo. (Hechos 20, 28)

  • Pero tened cuidado que esa vuestra libertad no sirva de tropiezo a los débiles. (I Corintios 8, 9)

  • Si alguien no tiene cuidado de los suyos, principalmente de sus familiares, ha renegado de la fe y es peor que un infiel. (I Timoteo 5, 8)

  • Poned cuidado en que nadie se vea privado de la gracia de Dios; en que ninguna raíz amarga retoñe ni os turbe y por ella llegue a inficionarse la comunidad. (Hebreos 12, 15)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina