Fundar 123 Resultados para: gentes

  • Confesadle, hijos de Israel, ante todas las gentes, porque él os dispersó entre ellas (Tobías 13, 3)

  • Os ha castigado por vuestras injusticias, mas tiene compasión de todos vosotros y os juntará de nuevo de entre todas las gentes en que os ha dispersado. (Tobías 13, 5)

  • Si os volvéis a él de todo corazón y con toda el alma, para obrar en verdad en su presencia, se volverá a vosotros sin esconder su faz. Mirad lo que ha hecho con vosotros y confesadle en alta voz. Bendecid al Señor de justicia y exaltad al Rey de los siglos. Yo le confieso en el país del destiero, y publico su fuerza y su grandeza a gentes pecadoras. ¡Volved, pecadores! Practicad la justica en su presencia. ¡Quién sabe si os amará y os tendrá misericordia! (Tobías 13, 6)

  • El saqueó sus santuarios y taló sus bosques sagrados, pues había recibido la orden de destruir todas las divinidades del país para que todas las gentes adorasen únicamente a Nabucodonosor y todas las lenguas y todas las tribus le proclamasen dios. (Judit 3, 8)

  • que hicieran venir a la reina Vastí a presencia del rey, con diadema real, para que vieran las gentes y los jefes su belleza, porque, en efecto, era muy bella. (Ester 1, 11)

  • En las cartas concedía el rey que los judíos de todas las ciudades pudieran reunirse para defender sus vidas, para exterminar, matar y aniquilar a las gentes de todo pueblo o provincia que los atacaran con las armas, junto con sus hijos y sus mujeres, y para saquear sus bienes, (Ester 8, 11)

  • y a su voz todas las gentes se dispusieron a la guerra para luchar contra el pueblo de los justos. (Ester 11, 7)

  • nos denunció que se hallaba diseminado, entre todas las tribus del universo, un pueblo hostil, opuesto por sus leyes a todas las gentes, que rechaza constantemente las órdenes reales, de modo que no hay seguridad en el programa de gobierno que nosotros, con indiscutible acierto, venimos ejecutando. (Ester 13, 4)

  • para abrir las bocas de las gentes en alabanza de sus dioses y admirar eternamente a un rey de carne. (Ester 14, 10)

  • No morirás, pues mi mandato alcanza sólo al común de las gentes. (Ester 15, 13)

  • me he hecho yo proverbio de las gentes, alguien a quien escupen en la cara. (Job 17, 6)

  • ¿No decían las gentes de mi tienda: «¿Hay alguien que no se haya hartado con su carne?» (Job 31, 31)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina