Fundar 682 Resultados para: manos

  • Que se cubran de sayal y clamen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. (Jonás 3, 8)

  • ¡Ay de aquellos que meditan iniquidad, que traman maldad en sus lechos y al despuntar la mañana lo ejecutan, porque está en poder de sus manos! (Miqueas 2, 1)

  • extirparé tus estatuas y tus estelas de en medio de ti, y ya no podrás postrarte más ante la obra de tus manos, (Miqueas 5, 12)

  • Para el mal sus dos manos adiestran: el príncipe exige, y también el juez, recompensa; el grande habla de la codicia de su alma, y él y ellos lo urden. (Miqueas 7, 3)

  • te ven y se espantan los montes, un diluvio de agua pasa, el abismo deja oír su voz. En alto levanta sus manos (Habacuc 3, 10)

  • Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No tengas miedo, Sión, no desmayen tus manos! (Sofonías 3, 16)

  • Yo he llamado a la sequía sobre la tierra y sobre los montes, sobre el trigo, el mosto y el aceite, sobre todo lo que produce el suelo, sobre los hombres y el ganado, y sobre todo trabajo de manos. (Ageo 1, 11)

  • Entonces Ageo tomó la palabra y dijo: «Así es este pueblo, así esta nación delante de mí, oráculo de Yahveh, así toda la labor de sus manos y lo que ofrecen aquí: ¡impuro es!» (Ageo 2, 14)

  • Yo os herí con tizón, con añublo y con granizo en toda labor de vuestras manos, y ninguno de vosotros se volvió a mí, oráculo de Yahveh. (Ageo 2, 17)

  • Las manos de Zorobabel echaron el cimiento a esta Casa y sus manos la acabarán; (sabréis así que Yahveh Sebaot me ha enviado a vosotros). (Zacarías 4, 9)

  • Así dice Yahveh Sebaot: Reafírmense vuestras manos, vosotros que oís en estos días esas palabras de la boca de los profetas, desde el día en que se echaron los cimientos de la Casa de Yahveh Sebaot, para la reconstrucción del Templo. (Zacarías 8, 9)

  • Y sucederá que así como habéis sido maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré yo, y seréis bendición; ¡no tengáis miedo, y que se reafirmen vuestras manos! (Zacarías 8, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina