Fundar 166 Resultados para: ofrenda quemada

  • Entonces Aarón presentará a los levitas como ofrenda mecida delante de Yahveh, de parte de los israelitas. Así quedarán destinados al servicio de Yahveh. (Números 8, 11)

  • Pondrás luego a los levitas delante de Aarón y de sus hijos y los presentarás como ofrenda mecida a Yahveh. (Números 8, 13)

  • Después comenzarán los levitas a servir en la Tienda del Encuentro. Los purificarás y los presentarás como ofrenda mecida, (Números 8, 15)

  • Los levitas se purificaron, lavaron sus vestidos, y Aarón los presentó como ofrenda mecida delante de Yahveh; y Aarón hizo expiación por ellos para purificarlos. (Números 8, 21)

  • y les dijeron: «Estamos impuros por contacto de cadáver humano. ¿Por qué hemos de quedar excluidos de presentar la ofrenda a Yahveh a su tiempo con los demás israelitas?» (Números 9, 7)

  • Pero el que, encontrándose puro y no habiendo estado de viaje, deje de celebrar la Pascua, ese tal será extirpado de su pueblo. Ese hombre cargará con su pecado, por no haber presentado la ofrenda a Yahveh a su tiempo. (Números 9, 13)

  • y ofrezcáis manjares abrasados a Yahveh en holocausto o sacrificio, para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria o con acasión de vuestras fiestas, ofreciendo así, de vuestros bueyes u ovejas, calmante aroma para Yahveh, (Números 15, 3)

  • el oferente presentará, para su ofrenda a Yahveh, una oblación de una décima de flor de harina amasada con un cuarto de sextario de aceite. (Números 15, 4)

  • y comáis el pan del país, reservaréis primero la ofrenda para Yahveh. (Números 15, 19)

  • Como primicias de vuestra molienda reservaréis como ofrenda una torta; la reservaréis igual que se hace en la era. (Números 15, 20)

  • Reservaréis a Yahveh una ofrenda de las primicias de vuestra molienda, por todas vuestras generaciones. (Números 15, 21)

  • También te pertenecerá la ofrenda reservada de todo lo que los israelitas den a mecer; te lo doy a ti y a tus hijos y a tus hijas por decreto perpetuo. Cualquiera que esté puro en tu casa lo podrá comer. (Números 18, 11)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina