Fundar 592 Resultados para: palabras

  • Al instante Saúl cayó en tierra cuan largo era. Estaba aterrado por las palabras de Samuel: se hallaba, además, sin fuerzas, porque no había comido nada en todo el día y toda la noche. (I Samuel 28, 20)

  • Abner se irritó mucho por las palabras de Isbaal y respondió: «¿Soy yo una cabeza de perro? Hasta hoy he favorecido a la casa de tu padre Saúl, a sus hermanos y sus amigos, para que no cayeras en manos de David, ¿y hoy me llamas la atención por una falta con esta mujer? (II Samuel 3, 8)

  • Natán habló a David según todas estas palabras y esta visión. (II Samuel 7, 17)

  • ¿Qué más podrá David añadir a estas palabras? Tú me tienes conocido, Señor Yahveh. (II Samuel 7, 20)

  • Ahora, mi Señor Yahveh, tú eres Dios, tus palabras son verdad y has prometido a tu siervo esta dicha; (II Samuel 7, 28)

  • Entra luego donde el rey y dile estas palabras», y Joab puso las palabras en su boca. (II Samuel 14, 3)

  • Dijo el rey: «¿No anda contigo la mano de Joab en todo esto?» Respondió la mujer: «Por tu vida, oh rey mi señor, que no se desvía ni a la derecha ni a la izquierda nada de lo que el rey mi señor dice. Tu siervo Joab me ha mandado y ha puesto en la boca de tu sierva todas estas palabras. (II Samuel 14, 19)

  • Llegaron hasta el rey estas palabras de todo Israel; y el rey David mandó a decir a los sacerdotes Sadoq y Abiatar: «Decid a los ancianos de Judá: "¿Por qué vais a ser los últimos en traer al rey a su casa? (II Samuel 19, 12)

  • El rey le dijo: «¿Para qué vas a a seguir repitiendo tus palabras? He decidido que tú y Sibá os repartáis las tierras.» (II Samuel 19, 30)

  • Los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá: «Yo tengo diez partes en el rey y además soy el primogénito. ¿Por qué me has menospreciado? ¿No hablé yo primero para hacer volver a mi rey?» Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más ásperas que las de los hombres de Israel. (II Samuel 19, 44)

  • Se acercó él y la mujer dijo: «¿Eres tú Joab?» Respondió: «Yo soy.» Ella le dijo: «Escucha las palabras de tu sierva.» «Te escucho» - dijo -. (II Samuel 20, 17)

  • David dijo a Yahveh las palabras de este cántico el día que le salvó Yahveh de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl. (II Samuel 22, 1)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina