Fundar 310 Resultados para: sabiduría de los antiguos

  • Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón y la casa que había edificado, (I Reyes 10, 4)

  • y dijo al rey: «¡Verdad es cuanto oí decir en mi tierra de tus palabras y tu sabiduría! (I Reyes 10, 6)

  • No daba yo crédito a lo que se decía hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos, y hallo que no dijeron ni la mitad. Tu sabiduría y tu prosperidad superan todo lo que oí decir. (I Reyes 10, 7)

  • Dichosas tus mujeres, dichosos estos tus servidores que están siempre en tu presencia y escuchan tu sabiduría. (I Reyes 10, 8)

  • El rey Salomón sobrepujó a todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría. (I Reyes 10, 23)

  • Todo el mundo quería ver el rostro de Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. (I Reyes 10, 24)

  • El resto de los hechos de Salomón, todo lo que hizo y su sabiduría ¿no está escrito en el libro de los hechos de Salomón? (I Reyes 11, 41)

  • Hasta el día de hoy siguen sus antiguos ritos. No reverenciaban a Yahveh y no seguían sus preceptos y sus ritos, la ley y los mandamientos que había mandado Yahveh a los hijos de Jacob, al que dio el nombre de Israel. (II Reyes 17, 34)

  • Pero ellos no escucharon, sino que siguieron haciendo según sus antiguos ritos. (II Reyes 17, 40)

  • Dame, pues, ahora sabiduría e inteligencia, para que sepa conducirme ante este pueblo tuyo tan grande.» (II Crónicas 1, 10)

  • Respondió Dios a Salomón: «Ya que piensas esto en tu corazón, y no has pedido riquezas ni bienes ni gloria ni la muerte de tus enemigos; ni tampoco has pedido larga vida, sino que has pedido para ti sabiduría e inteligencia para saber juzgar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, (II Crónicas 1, 11)

  • por eso te son dadas la sabiduría y el entendimiento, y además te daré riqueza, bienes y gloria como no las tuvieron los reyes que fueron antes de ti, ni las tendrá ninguno de los que vengan después de ti.» (II Crónicas 1, 12)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina