Fundar 56 Resultados para: temas
No temas cuando el hombre se enriquece, cuando crece el boato de su casa. (Salmos 49, 17)
No temas a este verdugo, antes bien, mostrándote digno de tus hermanos, acepta la muerte, para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en la misericordia.» (II Macabeos 7, 29)
No temas la sentencia de la muerte, recuerda tus comienzos y tu fin. (Eclesiástico 41, 3)
y dile: «¡Alerta, pero ten calma! No temas, ni desmaye tu corazón por ese par de cabos de tizones humeantes, (Isaías 7, 4)
Por tanto, así dice el Señor Yahveh Sebaot: «No temas, pueblo mío que moras en Sión, a Asur que con la vara te da golpes y su bastón levanta contra ti (en el camino de Egipto). (Isaías 10, 24)
No temas, que contigo estoy yo; no receles, que yo soy tu Dios. Yo te he robustecido y te he ayudado, y te tengo asido con mi diestra justiciera. (Isaías 41, 10)
Porque yo, Yahveh tu Dios, te tengo asido por la diestra. Soy yo quien te digo: «No temas, yo te ayudo.» (Isaías 41, 13)
No temas, gusano de Jacob, gente de Israel: yo te ayudo - oráculo de Yahveh - y tu redentor es el Santo de Israel. (Isaías 41, 14)
Ahora, así dice Yahveh tu creador, Jacob, tu plasmador, Israel. «No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú eres mío. (Isaías 43, 1)
No temas, que yo estoy contigo; desde Oriente haré volver tu raza, y desde Poniente te reuniré. (Isaías 43, 5)
Así dice Yahveh que te creó, te plasmó ya en el seno y te da ayuda: «No temas, siervo mío, Jacob, Yesurún a quien yo elegí. (Isaías 44, 2)
No temas, que no te avergonzarás, ni te sonrojes, que no quedarás confundida, pues la vergüenza de tu mocedad olvidarás, y la afrenta de tu viudez no recordarás jamás. (Isaías 54, 4)