Fundar 56 Resultados para: tierras altas

  • El rey le dijo: «¿Para qué vas a a seguir repitiendo tus palabras? He decidido que tú y Sibá os repartáis las tierras.» (II Samuel 19, 30)

  • Dijo el rey al sacerdote Abiatar: «Vete a Anatot, a tus tierras, porque eres reo de muerte, pero no quiero hacerte morir hoy porque llevaste el arca de mi Señor Yahveh en presencia de mi padre David y te afligiste con todas las aflicciones de mi padre.» (I Reyes 2, 26)

  • Habían partido de Madián y llegaron a Farán, tomaron consigo hombres de Farán y llegaron a Egipto, donde Faraón, rey de Egipto, que le dio casa, le prometió sustento y le dio tierras. (I Reyes 11, 18)

  • sobre los labradores del campo que cultivaban las tierras, Ezrí, hijo de Kelub; (I Crónicas 27, 26)

  • David dio a su hijo Salomón el diseño del vestíbulo y de los demás edificios, de los almacenes, de las salas altas, de las salas interiores y del lugar del Propiciatorio; (I Crónicas 28, 11)

  • Los clavos de oro pesaban cincuenta siclos. Cubrió también de oro las salas altas. (II Crónicas 3, 9)

  • Edificó también ciudades en la montaña de Judá, y edificó castillos y torres en las tierras de labor. (II Crónicas 27, 4)

  • Reinos y pueblos les donaste y las tierras vecinas repartiste: se apoderaron del país de Sijón, rey de Jesbón, y del país de Og, rey de Basán. (Nehemías 9, 22)

  • atravesó el Eufrates, recorrió Mesopotamia, arrasó todas las ciudades altas que dominan el torrente Abroná y llegó hasta el mar. (Judit 2, 24)

  • Entonces él bajó con todo su ejército al litoral, puso guarniciones en las ciudades altas, y les tomó los mejores hombres en calidad de tropas auxiliares. (Judit 3, 6)

  • Hablaba de incendiar mis tierras, de pasar mis jóvenes a espada, de estrellar contra el suelo a los lactantes, de entregar como botín a mis niños y de dar como presa a mi doncellas. (Judit 16, 4)

  • ¿No está Dios en lo alto de los cielos? ¡Mira la cabeza de las estrellas, qué altas! (Job 22, 12)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina