Fundar 38 Resultados para: Guilgal

  • En cuanto se levantó por la mañana, salió al encuentro de Saúl. Pero le dijeron que Saúl se había ido al Carmelo, que se había levantado allí un monumento, y que, a su regreso, había bajado a Guilgal. (I Samuel 15, 12)

  • Pero el pueblo se quedó con el botín, ovejas y vacas, lo mejor de lo consagrado al exterminio, para ofrecerlo en sacrificio al Señor en Guilgal". (I Samuel 15, 21)

  • Y dijo Samuel: "Como tu espada ha dejado sin hijos a tantas mujeres, así tu madre entre todas quedará privada de su hijo". Samuel mató a Agag ante el Señor en Guilgal. (I Samuel 15, 33)

  • El rey volvió y llegó al Jordán. Judá venía a Guilgal para ir al encuentro del rey y ayudarle a pasar el Jordán. (II Samuel 19, 16)

  • El rey pasó a Guilgal, y Quimán continuó con él. Todo el pueblo de Judá y la mitad del pueblo de Israel acompañaban al rey en la travesía. (II Samuel 19, 41)

  • Cuando el Señor iba a arrebatar a Elías en torbellino al cielo, Elías y Eliseo salieron de Guilgal. (II Reyes 2, 1)

  • Eliseo regresó a Guilgal. En el país había carestía. Y estando un día con él los discípulos de los profetas, dijo a su siervo: "Pon la olla grande y cuece unas viandas para los discípulos de los profetas". (II Reyes 4, 38)

  • de Bet Guilgal, de las campiñas de Guibeá y de Azmávet, pues los cantores habían formado pueblos en los contornos de Jerusalén. (Nehemías 12, 29)

  • Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos Judá no se haga culpable. Por tanto, no vayáis a Guilgal, no subáis a Bet-Avén, no juréis más así: "Vive Dios". (Oseas 4, 15)

  • Toda su perversidad se manifestó en Guilgal; sí, allí les cobré odio. Por la crueldad de sus acciones, los echaré de mi casa; ya no he de amarlos más; todos sus jefes son rebeldes. (Oseas 9, 15)

  • Galaad es sólo mentira. En Guilgal inmolan toros; por eso sus altares serán reducidos a montones de piedras sobre los surcos de los campos. (Oseas 12, 12)

  • Id a Betel y pecad; a Guilgal y pecad más aún; por las mañanas ofreced vuestros sacrificios, y cada tres días vuestro diezmo; (Amós 4, 4)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina