Fundar 167 Resultados para: Judas

  • Del mismo modo Judas reunió todos los escritos dispersos por las guerras, y todos están en nuestro poder. (II Macabeos 2, 14)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación del templo glorioso y la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)

  • Pero Judas Macabeo, con otros nueve, se retiró al desierto. Allí compartió la vida de las fieras con los que estaban con él, alimentándose de hierbas para no mancharse con la contaminación general. (II Macabeos 5, 27)

  • Entretanto, Judas Macabeo y sus compañeros entraban a ocultas en los poblados, llamaban a sus parientes y reunían a los que habían permanecido fieles al judaísmo; juntaron hasta seis mil hombres. (II Macabeos 8, 1)

  • Filipo, al ver los éxitos crecientes de Judas y sus victorias cada vez mayores y más frecuentes, escribió a Tolomeo, general de Celesiria y Fenicia, para que viniera a poner a salvo los intereses del rey. (II Macabeos 8, 8)

  • Judas se enteró de la marcha de Nicanor y comunicó a los suyos la venida de aquel ejército. (II Macabeos 8, 12)

  • Se entabló una fuerte batalla, en la cual los de Judas, con la ayuda de Dios, salieron vencedores. Aquellos árabes nómadas, al verse vencidos, pidieron la paz. Por ella se comprometían a darles ganado y ayudarles cuanto pudiesen. (II Macabeos 12, 11)

  • Judas se convenció de que podrían ser útiles, y accedió a hacer con ellos la paz. Una vez hecha, se volvieron a sus tiendas. (II Macabeos 12, 12)

  • Judas asaltó una ciudad fortificada con foso y murallas. Vivían en ella gentes de todas las razas, y se llamaba Caspín. (II Macabeos 12, 13)

  • Los sitiados, fiados en la solidez de los muros y en los depósitos de víveres, despreciaban villanamente a los de Judas, llenándolos de injurias, blasfemando y profiriendo afrentas y palabras horribles. (II Macabeos 12, 14)

  • Pero Judas y sus soldados, en el nombre del gran Señor del universo, que en tiempo de Josué, sin arietes ni máquinas de guerra había derribado las murallas de Jericó, se lanzaron feroces contra la muralla. (II Macabeos 12, 15)

  • Timoteo, informado de que Judas marchaba contra él, envió las mujeres, los niños y los bagajes a una fortaleza llamada Carnión, lugar inexpugnable y de acceso difícil por lo quebrado del terreno. (II Macabeos 12, 21)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina