Fundar 22 Resultados para: Senaquerib

  • Di sepultura también a los que mató Senaquerib a su vuelta de Judea, después de la derrota propinada por el rey del cielo a aquel blasfemo. Rabioso, mató a muchos israelitas; y yo escondía sus cadáveres, y luego los enterraba. Senaquerib los buscó, pero no pudo encontrarlos. (Tobías 1, 18)

  • Entonces Ajicar intercedió por mí y pude volver a Nínive. Ajicar había sido el jefe de los coperos, custodio del sello real, administrador y contador con Senaquerib, rey de los asirios, y Asaradón le confirmó en sus cargos. Era mi sobrino. (Tobías 1, 22)

  • Les recordó los auxilios recibidos por sus padres; el de los días de Senaquerib, cuando murieron ciento ochenta y cinco mil hombres, (II Macabeos 8, 19)

  • Judas dijo en su invocación: "Tú, oh Señor, que enviaste tu ángel en los días de Ezequías, rey de Judá, y mató a ciento ochenta y cinco mil del campamento de Senaquerib, (II Macabeos 15, 22)

  • En sus días subió Senaquerib y envió a Rabsaqués, que levantó su mano contra Sión y se mostró arrogante en su orgullo. (Eclesiástico 48, 18)

  • El año catorce del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y las tomó todas. (Isaías 36, 1)

  • al recibir esta noticia sobre Taraca, rey de Etiopía: "Ha salido a luchar contra ti". Senaquerib, al saberlo, envió otros mensajeros a Ezequías con este encargo: (Isaías 37, 9)

  • Inclina, Señor, tu oído y escucha; abre, Señor, tus ojos y mira; escucha las palabras de Senaquerib, que ha mandado insultar al Dios vivo. (Isaías 37, 17)

  • Entonces Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: Esto dice el Señor, Dios de Israel: He oído la oración que me has hecho sobre Senaquerib, rey de Asiria; (Isaías 37, 21)

  • Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se marchó y, de regreso, se quedó en Nínive. (Isaías 37, 37)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina