Fundar 174 Resultados para: decía

  • Dios entonces cambió en dulzura el corazón del rey, que apresuradamente saltó del trono, la tomó en sus brazos hasta que se rehizo, y animándola con palabras cariñosas le decía: (Ester 15, 11)

  • Y me decía: "En mi nido moriré, cargado de días, igual que la palmera. (Job 29, 18)

  • Yo decía en mi turbación: "Estoy dejado de tus ojos"; mas tú escuchaste la voz de mi plegaria, mi grito suplicante. (Salmos 31, 23)

  • Cuando yo decía: "Me voy a caer", tu amor, Señor, venía a sostenerme; (Salmos 94, 18)

  • pues ellos le amargaron el espíritu y Moisés habló sin pensar lo que decía. (Salmos 106, 33)

  • Nuestra boca se nos llenó de risa y nuestra lengua de cantares. Entonces se decía entre las gentes: "El Señor ha hecho por ellos grandes cosas". (Salmos 126, 2)

  • Gorgias llegó de noche al campamento de Judas; pero al no encontrar a nadie, se puso a buscarlos en los montes, pues decía: "Huyen ante nosotros". (I Macabeos 4, 5)

  • El pueblo entero se llenó de temor y espanto, y decía: "No hay en ellos ni verdad ni justicia, pues han quebrantado el pacto y el juramento prestado". (I Macabeos 7, 18)

  • Porque se decía: "Démonos prisa a hacer las paces con él antes que las haga con Alejandro contra nosotros, (I Macabeos 10, 4)

  • Le escribió una carta, en la que decía: (I Macabeos 10, 17)

  • "Porque -decía él- no es digno de nuestra edad simular y fingir, ya que los jóvenes podrían decir que Eleazar, a sus noventa años, se había pasado a las costumbres extranjeras. (II Macabeos 6, 24)

  • A punto de morir por los golpes de la flagelación, les decía gimiendo: "El Señor, que todo lo sabe, ve bien que, pudiéndome librar de la muerte, estoy sufriendo en mi cuerpo los tormentos atroces de la flagelación; pero en el alma sufro gustoso todo esto por su santo temor". (II Macabeos 6, 30)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina