Fundar 21 Resultados para: desnudez

  • Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y corrió afuera a decírselo a sus hermanos. (Génesis 9, 22)

  • Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron sobre la espalda y, yendo hacia atrás, vuelto el rostro, cubrieron, sin verla, la desnudez de su padre. (Génesis 9, 23)

  • Ni subirás por gradas a mi altar, para que no se descubra allí tu desnudez. (Exodo 20, 26)

  • Les harás, además, calzones de lino para cubrir su desnudez; llegarán desde la cintura hasta los muslos. (Exodo 28, 42)

  • Indispensables para la vida son el agua, el pan y el vestido, y una casa para abrigo de la desnudez. (Eclesiástico 29, 21)

  • Descubre tu desnudez, que se vea tu vergüenza. Voy a vengarme yo, sin que nadie me resista (Isaías 47, 3)

  • Yo mismo levantaré tu ropa hasta la cabeza, para que tu desnudez quede al descubierto. (Jeremías 13, 26)

  • Mucho ha pecado Jerusalén, se ha vuelto objeto de horror; todos los que la honraban la desprecian, porque han visto su desnudez. Ella también gime y se vuelve de espaldas. (Lamentaciones 1, 8)

  • Yo pasé junto a ti y te vi. Estabas ya en la edad del amor; entonces extendí el vuelo de mi manto sobre ti y recubrí tu desnudez; luego te presté juramento, me uní en alianza contigo, dice el Señor Dios, y tú fuiste mía. (Ezequiel 16, 8)

  • Esto dice el Señor Dios: Por haber prodigado tu vergüenza y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes, por todos tus horrendos ídolos y por la sangre de los hijos que les has ofrecido, (Ezequiel 16, 36)

  • por eso yo reuniré a todos tus amantes a quienes te entregabas, no sólo a los que amaste, sino también a los que aborreciste; los congregaré contra ti de todas partes y les descubriré tu desnudez para que la vean. (Ezequiel 16, 37)

  • antes que fuese puesta al descubierto tu desnudez? Pues ahora eres tú la burla de las edomitas y de todos sus alrededores y de las filisteas, que por todas partes te desprecian. (Ezequiel 16, 57)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina