Fundar 215 Resultados para: diez plagas

  • Por eso no dejó a Joacaz otra gente que cincuenta jinetes, diez carros y diez mil infantes, porque el rey de Siria los había destruido y reducido como el polvo de la trilla. (II Reyes 13, 7)

  • Él derrotó a Edón en el valle de la Sal, diez mil hombres en conjunto: tomó por asalto Selá, y le puso por nombre Yocteel, que conserva hasta el presente. (II Reyes 14, 7)

  • El año treinta y nueve de Azarías, rey de Judá, Menajén, hijo de Gadí, empezó a reinar sobre Israel. Reinó diez años en Samaría. (II Reyes 15, 17)

  • Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a Laquis una embajada a decir al rey de Asiria: "He obrado mal. Retírate de aquí y te pagaré el tributo que me impongas". Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, unos diez mil kilos de plata y mil de oro. (II Reyes 18, 14)

  • Isaías respondió: "Ésta es la señal de que el Señor cumplirá la palabra que ha dado: ¿Quieres que la sombra adelante diez grados o que retroceda diez grados?". (II Reyes 20, 9)

  • Ezequías replicó: "Fácil es a la sombra adelantar diez grados. No; que la sombra vuelva atrás diez grados". (II Reyes 20, 10)

  • Entonces el profeta Isaías invocó al Señor, el cual hizo retroceder a la sombra los diez grados en el cuadrante de Acaz. (II Reyes 20, 11)

  • Deportó a todo Jerusalén, a todos los magnates y poderosos, unos diez mil, y a todos los herreros y cerrajeros. No dejó más que las gentes pobres. (II Reyes 24, 14)

  • Pero el séptimo mes llegó Ismael, hijo de Netanías y nieto de Elisamá, de estirpe real, con diez hombres y mató a Godolías y a los judíos y caldeos que estaban con él en Mispá. (II Reyes 25, 25)

  • (46 )A los otros hijos de Quehat les tocaron en suerte diez ciudades de la tribu de Efraín, de la de Dan y de la media tribu de Manasés. (I Crónicas 6, 61)

  • a dar para los trabajos del templo de Dios: ciento setenta mil kilos de oro, diez mil monedas de oro, trescientos cuarenta mil kilos de plata, seiscientos diez mil kilos de bronce y tres millones cuatrocientos mil kilos de hierro. (I Crónicas 29, 7)

  • Los cimientos puestos por Salomón para el templo de Dios tenían treinta metros de largo y diez de ancho. (II Crónicas 3, 3)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina