Fundar 17 Resultados para: escarnio

  • yo os arrancaré de mi tierra, que os he dado, y retiraré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, para que sea irrisión, burla y escarnio de todos los pueblos. (II Crónicas 7, 20)

  • Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable. (II Crónicas 36, 16)

  • Después les dije: "Ya veis la triste situación en que nos encontramos: Jerusalén destruida, sus puertas consumidas por el fuego. Venid, reconstruyamos la muralla de Jerusalén y no seremos más objeto de escarnio". (Nehemías 2, 17)

  • yo me he vuelto el escarnio de la gente, alguien a quien en la cara se le escupe. (Job 17, 6)

  • Mas yo soy un gusano, que no un hombre, vergüenza de los hombres, escarnio de la plebe; (Salmos 22, 7)

  • nos has hecho la burla de nuestros convecinos, la irrisión y el escarnio de nuestros circundantes; (Salmos 44, 14)

  • Nos hemos hecho irrisión de los vecinos, escarnio y burla de cuantos nos rodean. (Salmos 79, 4)

  • El escarnio y la injuria son las obras del orgulloso, pero la venganza como león le acecha. (Eclesiástico 27, 28)

  • Los convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra; oprobio, chisme, escarnio y maldición en todos los países en que los arroje. (Jeremías 24, 10)

  • yo mando a buscar a todas las tribus del norte -dice el Señor- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de los contornos; las aniquilaré y las dejaré convertidas en objeto de horror, de escarnio y de oprobio perpetuo. (Jeremías 25, 9)

  • a Jerusalén, a las ciudades de Judá, a sus reyes, a sus príncipes, para hacer de todo ello un desierto, un horror, un objeto de escarnio, una maldición, como es la condición actual; (Jeremías 25, 18)

  • Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; los dejaré hechos un horror para todos los reinos de la tierra, maldición, espanto, escarnio y oprobio de todas las naciones en que los dispersé, (Jeremías 29, 18)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina