Fundar 49 Resultados para: esclavitud

  • No quisieron obedecer, olvidándose de las maravillas que tú habías realizado para ellos. Endurecieron su cabeza y se empeñaron, obstinados, en volver a Egipto, a su esclavitud. Pero tú eres un Dios pronto a perdonar, clemente y misericordioso, tardo a la ira y lleno de bondad; por eso no los abandonaste. (Nehemías 9, 17)

  • Y ahora nosotros mismos somos esclavos; y en la tierra que tú diste a nuestros padres para que gozaran de sus frutos y sus bienes, en ella misma estamos sometidos a esclavitud. (Nehemías 9, 36)

  • Hemos desobedecido tus mandatos, y tú nos has abandonado al pillaje, a la esclavitud, a la muerte, y nos has hecho la fábula, la risa y el oprobio en las naciones paganas en que nos has dispersado. (Tobías 3, 4)

  • de la matanza de nuestros hermanos, de la esclavitud de nuestra tierra, de la destrucción de nuestros bienes en medio de los pueblos donde estemos desterrados. Nuestros conquistadores nos humillarán y nos despreciarán, (Judit 8, 22)

  • y nuestra esclavitud no sería para nuestro bien, sino que el Señor, Dios nuestro, haría de ella nuestra deshonra. (Judit 8, 23)

  • Pero no se contentan ahora con la amargura de nuestra esclavitud, y han jurado ante sus ídolos (Ester 14, 8)

  • Han matado a todos nuestros hermanos que vivían en Tob, han sometido a esclavitud a sus mujeres y a sus hijos y se han llevado sus bienes: han muerto allí unos mil hombres". (I Macabeos 5, 13)

  • pero los romanos se enteraron y enviaron a luchar contra ellos a un solo general; cayeron muchos griegos, y los romanos se llevaron cautivas a sus mujeres y a sus hijos, saquearon sus bienes, se apoderaron de sus tierras, derribaron sus murallas y los sometieron a esclavitud hasta el día de hoy. (I Macabeos 8, 10)

  • reúne a los nuestros dispersos, libra a los que viven en esclavitud en medio de las gentes, protege a los que son despreciados y aborrecidos, y conozcan los pueblos que tú eres nuestro Dios. (II Macabeos 1, 27)

  • Esclavitud, ignominia y vergüenza grande es que la mujer mantenga a su marido. (Eclesiástico 25, 22)

  • Entonces, cuando el Señor te conceda respiro de tus padecimientos, de tus inquietudes y de la dura esclavitud a la que estabas sometido, (Isaías 14, 3)

  • Todo este país será convertido en ruinas, en desolación, y permanecerán en esclavitud entre las naciones durante setenta años. (Jeremías 25, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina