Fundar 406 Resultados para: espada afilada

  • Jesús dijo a Pedro: "Mete la espada en la vaina; ¿es que no tengo que beber el cáliz que me da el Padre?" (Juan 18, 11)

  • Hizo morir a espada a Santiago, hermano de Juan. (Hechos 12, 2)

  • El carcelero se despertó y, al ver abiertas las puertas de la cárcel, creyendo que los presos se habrían fugado, desenvainó la espada para matarse. (Hechos 16, 27)

  • ¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? (Romanos 8, 35)

  • pues la autoridad está al servicio de Dios para ayudarte a portarte bien. Pero si te portas mal, échate a temblar, porque no en vano la autoridad lleva la espada y está al servicio de Dios para castigar al delincuente. (Romanos 13, 4)

  • Tomad también el yelmo de la salud y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, (Efesios 6, 17)

  • Pues la palabra de Dios es viva y eficaz y más aguda que espada de dos filos; ella penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y es capaz de juzgar los sentimientos y los pensamientos. (Hebreos 4, 12)

  • apagaron la violencia del fuego, escaparon al filo de la espada, convalecieron de la enfermedad, fueron valientes en la guerra, pusieron en fuga a los ejércitos enemigos. (Hebreos 11, 34)

  • fueron apedreados, torturados, aserrados, pasados a filo de espada, anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, desprovistos de todo, oprimidos, maltratados, (Hebreos 11, 37)

  • en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos; su cara era como el sol que brilla en todo su esplendor. (Apocalipsis 1, 16)

  • Escribe al ángel de la Iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos. (Apocalipsis 2, 12)

  • Arrepiéntete, pues de lo contrario iré cuanto antes y lucharé contra ellos con la espada de mi boca. (Apocalipsis 2, 16)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina