Fundar 243 Resultados para: filisteos derrotados

  • Edón, Moab, los amonitas, los filisteos, Amalec y el botín de Hadadézer, hijo de Rejob, rey de Sobá. (II Samuel 8, 12)

  • Los sirios, viendo que habían sido derrotados por Israel, concentraron sus fuerzas. (II Samuel 10, 15)

  • Cuando los reyes aliados de Hadadézer se vieron derrotados por Israel, firmaron la paz con Israel y le quedaron sometidos. Y en adelante los sirios no se atrevieron a volver a ayudar a los amonitas. (II Samuel 10, 19)

  • Toda la gente, en todas las tribus de Israel, discutía en estos términos: "El rey nos ha salvado del poder de nuestros enemigos; él nos ha librado del poder de los filisteos y ahora ha tenido que huir del país a causa de Absalón. (II Samuel 19, 10)

  • y fue a recoger los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán, que los tenían los de Yabés de Galaad. Éstos los habían retirado de la muralla de Betsán, donde los habían colgado los filisteos el día que derrotaron a Saúl en Gelboé. (II Samuel 21, 12)

  • De nuevo hubo guerra entre los filisteos e Israel. David con sus hombres acampó en Gob y lucharon contra los filisteos. David estaba cansado. (II Samuel 21, 15)

  • Hubo otra batalla en Gob contra los filisteos, en la que Sibecay, el jusatita, mató a Saf, un descendiente de los gigantes. (II Samuel 21, 18)

  • Hubo otra batalla en Gob contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Yaír, de Belén, mató a Goliat, de Gat; el asta de su lanza era como un enjullo de tejedor. (II Samuel 21, 19)

  • Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, uno de los tres héroes; estaba con David en Pasdamín, cuando los filisteos se reunieron allí para la lucha y los israelitas se retiraron. (II Samuel 23, 9)

  • Pero él se mantuvo firme y estuvo matando filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. El Señor otorgó aquel día una gran victoria y el ejército se volvió tras Eleazar, pero sólo para recoger el botín. (II Samuel 23, 10)

  • Después de él, Samá, hijo de Elá, el ararita. Los filisteos se habían reunido en Lejí. Había allí un campo sembrado de lentejas. El ejército huyó ante los filisteos, (II Samuel 23, 11)

  • pero él se plantó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Y el Señor otorgó una gran victoria. (II Samuel 23, 12)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina