Fundar 60 Resultados para: gobernador

  • Copia de la carta que Tatenay, gobernador de Transeufratina, Setar Boznay y sus colegas, las autoridades de Transeufratina, remitieron al rey Darío. (Esdras 5, 6)

  • Además, el rey Ciro mandó sacar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén para ponerlos en el templo de Babilonia, y se los entregó a un hombre llamado Sesbasar, a quien había nombrado gobernador. (Esdras 5, 14)

  • Así pues, tú, Tatenay, gobernador de Transeufratina, Setar Boznay y vosotros, sus colegas, las autoridades de Transeufratina, retiraos de Jerusalén, (Esdras 6, 6)

  • dejad continuar las obras de ese templo de Dios al gobernador de Judá y a los dirigentes judíos, que deben reconstruir este templo de Dios en su mismo sitio. (Esdras 6, 7)

  • Tatenay, gobernador de Transeufratina, Setar Boznay y sus colegas ejecutaron puntualmente lo que el rey Darío había ordenado. (Esdras 6, 13)

  • A su lado trabajaron Melatías de Gabaón, Yadón de Meronot, con los hombres de Gabaón y de Mispá, a expensas del gobernador de Transeufratina. (Nehemías 3, 7)

  • A continuación trabajó, acompañado de sus hijos, Salún, hijo de Halojés, gobernador de la otra mitad del distrito de Jerusalén. (Nehemías 3, 12)

  • Además, desde el día en que el rey me hizo gobernador del país de Judá, desde el año veinte hasta el treinta y dos del rey Artajerjes, es decir, durante doce años, ni yo ni mis hermanos comimos de la provisión debida al gobernador; (Nehemías 5, 14)

  • Todos los días se consumía a expensas mías un toro, seis carneros selectos y aves; cada diez días se traía vino en abundancia. Sin embargo, no reclamé la provisión que me correspondía como gobernador, porque los trabajos gravaban ya bastante al pueblo. (Nehemías 5, 18)

  • y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes. (Nehemías 7, 65)

  • Algunos de los cabezas de familia hicieron donativos para la obra. El gobernador dio al tesoro mil dracmas de oro, cincuenta copas y treinta túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 69)

  • Entonces Nehemías, el gobernador; Esdras, el sacerdote-escriba, y los levitas que instruían al pueblo dijeron a toda la asamblea: "Este día está consagrado al Señor, vuestro Dios; no estéis tristes, no lloréis". Porque todo el pueblo lloraba al escuchar las palabras de la ley. (Nehemías 8, 9)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina