Fundar 1947 Resultados para: hijo de la promesa

  • Lo que quiero decir es esto: Dios hizo un pacto con Abrahán en toda regla; por tanto, una ley, que vino cuatrocientos años después, no pudo anularlo ni dejar sin valor la promesa de Dios. (Gálatas 3, 17)

  • Pues si la herencia depende del cumplimiento de la ley, ya no se debe a la promesa; pero la verdad es que Dios prometió a Abrahán dársela gratuitamente. (Gálatas 3, 18)

  • Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida para declarar lo que era delito hasta que llegara el descendiente a que se refería la promesa. La ley fue promulgada por ángeles a través de un mediador. (Gálatas 3, 19)

  • Pero, según la Escritura, todo el mundo está bajo el pecado, para que la promesa de Dios se cumpla en los creyentes por la fe en Jesucristo. (Gálatas 3, 22)

  • Y si vosotros sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa. (Gálatas 3, 29)

  • Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, (Gálatas 4, 4)

  • Y como prueba de que sois hijos, Dios ha enviado a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba, Padre! (Gálatas 4, 6)

  • De suerte que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por la gracia de Dios. (Gálatas 4, 7)

  • Pero el de la esclava nació de modo natural; el de la libre, sin embargo, en virtud de la promesa. (Gálatas 4, 23)

  • Hermanos, vosotros, como Isaac, sois hijos de la promesa. (Gálatas 4, 28)

  • Pero ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, pues el hijo de la esclava no será heredero con el hijo de la libre. (Gálatas 4, 30)

  • para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su querido Hijo. (Efesios 1, 6)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina