Fundar 911 Resultados para: lista de servidores del templo
David dijo a Abisay y a todos sus servidores: "Mirad, si mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi vida, con mayor razón lo hará este hijo de Benjamín. Dejadle maldecir, si se lo ha ordenado el Señor. (II Samuel 16, 11)
Llegaron los servidores de Absalón, entraron en la casa de la mujer y le preguntaron: "¿Dónde están Ajimás y Jonatán?". La mujer les contestó: "Pasaron en dirección al río". Los buscaron y, al no encontrarlos, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)
El pueblo de Israel fue derrotado por los servidores de David, y aquel día fue grande la derrota: murieron veinte mil hombres. (II Samuel 18, 7)
Entonces se unieron todos los de Judá como un solo hombre y enviaron a decir al rey: "Vuelve tú y todos tus servidores". (II Samuel 19, 15)
Entonces David dijo a Abisay: "Ahora Sebá, hijo de Bicrí, nos hará más daño que Absalón. Toma contigo a los servidores de tu señor y persíguelo, para que no alcance las ciudades fuertes y se nos escape". (II Samuel 20, 6)
Clamé al Señor en mi angustia, hacia mi Dios alcé mi grito: y él escuchó mi voz desde su templo, mi grito llegó hasta sus oídos. (II Samuel 22, 7)
Cuando Ornán vio al rey, que con sus servidores se dirigía hacia él, se adelantó y se postró ante él rostro en tierra. (II Samuel 24, 20)
Sus servidores le dijeron: "Vamos a buscar al rey una joven virgen, que le asista, le cuide y duerma con él, para que le haga entrar en calor". (I Reyes 1, 2)
Adonías mató ganado menor y mayor y animales cebados junto a la piedra de Zojélet, situada cerca de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, servidores del monarca. (I Reyes 1, 9)
y él les ordenó: "Tomad con vosotros a los servidores de vuestro señor, montad a mi hijo Salomón sobre mi propia mula y llevadlo a Guijón. (I Reyes 1, 33)
Asimismo los servidores del rey han ido a felicitar a nuestro señor, el rey David, diciendo: Ensalce tu Dios el nombre de Salomón más que tu nombre y engrandezca su trono más que tu trono. Y el rey ha hecho una inclinación reverente desde su lecho. (I Reyes 1, 47)
Salomón emparentó con el Faraón, rey de Egipto, casándose con una hija suya. La llevó a la ciudad de David, hasta que acabase de edificar su palacio, el templo del Señor y las murallas en torno a Jerusalén. (I Reyes 3, 1)