Fundar 231 Resultados para: llamó

  • Volviéndose para atrás, me vio y me llamó. Yo respondí: Aquí me tienes. (II Samuel 1, 7)

  • Entonces David llamó a uno de los jóvenes y le dijo: "Acércate y mátalo". Él le dio un golpe y lo mató. (II Samuel 1, 15)

  • Cada uno agarró a su adversario por la cabeza y le clavó la espada en el costado, de suerte que todos cayeron juntos. Por eso se llamó a aquel lugar "Campo de los costados"; está cerca de Gabaón. (II Samuel 2, 16)

  • David se estableció en la fortaleza y la llamó "Ciudad de David". Y reconstruyó la ciudad todo alrededor desde el terraplén hacia la periferia. (II Samuel 5, 9)

  • David fue a Baal Perasín y allí los derrotó. Y dijo: "El Señor ha dispersado a mis enemigos ante mí como se dispersan las aguas". Por eso se llamó este lugar Baal Perasín. (II Samuel 5, 20)

  • El rey llamó a Sibá, servidor de Saúl, y le dijo: "Todo lo que pertenecía a Saúl y a su casa se lo doy al hijo de tu señor. (II Samuel 9, 9)

  • Después David consoló a Betsabé, su mujer; se unió a ella y le dio un hijo, al que llamó Salomón. El Señor lo amó, (II Samuel 12, 24)

  • Llamó al joven que le servía, y le dijo: "Echa a ésta de aquí, lejos de mí, y cierra la puerta". (II Samuel 13, 17)

  • Joab se presentó al rey y se lo comunicó. Entonces el rey llamó a Absalón. Absalón se presentó y se postró rostro en tierra ante el rey. Y el rey besó a Absalón. (II Samuel 14, 33)

  • lo llamó y le dijo: "¿No te juré yo por el Señor y te advertí seriamente que el día que salieras o te fueras a algún sitio, morirías sin remedio, y me respondiste que te parecía bien y que quedabas enterado? (I Reyes 2, 42)

  • Salomón levantó las columnas en el pórtico del santuario; al levantarlas llamó a la de la derecha "yaquín", y a la de la izquierda, "boaz". La parte superior de las columnas tenía forma de flor de loto. (I Reyes 7, 21)

  • Compró el monte de Samaría a Sémer por unos sesenta kilos de plata, y lo fortificó; construyó en él una ciudad, a la que llamó Samaría en razón del nombre de Sémer, amo del monte. (I Reyes 16, 24)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina