Fundar 588 Resultados para: maná del cielo

  • Quedaréis muy pocos, vosotros que erais numerosos como las estrellas del cielo, por no haber obedecido al Señor, tu Dios. (Deuteronomio 28, 62)

  • Aunque tus desterrados estuvieran en el confín del cielo, de allí iría a buscarte (Deuteronomio 30, 4)

  • Yo pongo hoy por testigos al cielo y la tierra; pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que vivas tú y tu descendencia, (Deuteronomio 30, 19)

  • Cuando los haya llevado a la tierra que prometí con juramento a sus padres, tierra que mana leche y miel; cuando hayan comido hasta saciarse y hayan engordado, luego se irán tras otros dioses, a los que servirán despreciándome a mí y violando mi alianza. (Deuteronomio 31, 20)

  • Reunid junto a mí a todos los ancianos y jefes de vuestras tribus para que yo les recite estas palabras y ponga al cielo y a la tierra contra ellos. (Deuteronomio 31, 28)

  • Yo alzo al cielo mi mano y juro: tan verdad como que vivo eternamente, (Deuteronomio 32, 40)

  • De José dijo: Sea su tierra bendita del Señor con los rocíos del cielo en lo alto, y abajo con las aguas del abismo, (Deuteronomio 33, 13)

  • Israel vive en seguridad, la fuente de Jacob vive apartada en una tierra de trigo y mosto, que el cielo mismo riega con su rocío. (Deuteronomio 33, 28)

  • como los israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, ya habían muerto los que salieron de Egipto en edad militar. Porque no obedecieron al Señor, el Señor les había jurado que no les dejaría ver la tierra que él había prometido a sus padres, tierra que mana leche y miel. (Josué 5, 6)

  • Desde ese momento el maná dejó de caer y los israelitas, desde aquel año, se alimentaron de los productos de la tierra de Canaán. (Josué 5, 12)

  • Cuando las gentes de Ay volvieron la vista atrás, vieron una humareda que subía de la ciudad hasta el cielo. Ya no pudieron ponerse a salvo por ningún lado, porque los israelitas que huían hacia el desierto se volvieron contra ellos. (Josué 8, 20)

  • Cuando huían ante Israel en la pendiente de Bejorón, el Señor hizo caer del cielo sobre ellos un pedrisco terrible hasta Azeca, y murieron más por las piedras de granizo que por la espada de los israelitas. (Josué 10, 11)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina