Fundar 16 Resultados para: obstante

  • Ellos le respondieron: "Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete". José les dijo: "Es Dios quien da la interpretación; no obstante, contádmelo a mí". (Génesis 40, 8)

  • No obstante, algunos del pueblo salieron a recogerlo, pero no lo encontraron. (Exodo 16, 27)

  • Moisés dijo al Señor: "Bien, tú me dices: Conduce a este pueblo, pero no me has dado a conocer a quién mandarás conmigo. Y, no obstante, me has dicho: Yo te conozco por tu nombre, tú has hallado gracia a mis ojos. (Exodo 33, 12)

  • el cual dijo a sus servidores: "Sabéis bien que Ramot de Galaad nos pertenece, y, no obstante, nosotros estamos con los brazos cruzados sin quitársela al rey de Siria". (I Reyes 22, 3)

  • No obstante, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía todavía sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 14, 4)

  • No obstante, algo bueno hay en ti, pues has destruido las imágenes de Aserá y buscas a Dios de corazón". (II Crónicas 19, 3)

  • Entonces Secanías, hijo de Yejiel, descendiente de Elán, tomó la palabra y dijo a Esdras: "Hemos sido infieles a Dios casándonos con mujeres extranjeras de naciones paganas. No obstante, todavía le queda una esperanza a Israel. (Esdras 10, 2)

  • No obstante, tú los soportaste muchos años, los amonestaste con tu espíritu por medio de los profetas, pero no hicieron caso. Entonces los entregaste en manos de los pueblos del país. (Nehemías 9, 30)

  • No obstante, se contuvo. Al llegar a casa, llamó a sus amigos y a su mujer, Zeres, (Ester 5, 10)

  • No obstante, una comisión de escribas se presentó a Alcimo y a Báquides para tratar de encontrar una solución satisfactoria. (I Macabeos 7, 12)

  • Muy justo eres tú, Señor, para que yo trate de litigar contigo. No obstante, quiero sólo exponerte un caso: ¿Por qué los malvados prosperan en sus caminos? ¿Por qué viven en paz los traidores? (Jeremías 12, 1)

  • No obstante, mis ojos se compadecieron de ellos y dejé de pensar en exterminarlos y aniquilarlos en el desierto. (Ezequiel 20, 17)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina