Fundar 229 Resultados para: ofrenda

  • No aceptarás rescate por los primogénitos de las vacas, ovejas y cabras. Éstas son cosas santas; verterás su sangre sobre el altar, quemarás las grasas como ofrenda quemada de olor agradable al Señor, (Números 18, 17)

  • "Di a los levitas: Cuando recibáis de los israelitas los diezmos de sus bienes, que yo os doy por herencia, también vosotros presentaréis al Señor en ofrenda una décima parte de los diezmos, (Números 18, 26)

  • y esta ofrenda os será considerada como si fuera el trigo de la era o el mosto del lagar. (Números 18, 27)

  • Así también vosotros haréis al Señor una ofrenda de todos los diezmos que recibáis de los israelitas. Esta ofrenda, reservada al Señor, la entregaréis al sacerdote Aarón. (Números 18, 28)

  • De todos los dones que recibáis reservaréis la ofrenda al Señor: haréis esta reserva sagrada entre los dones mejores. (Números 18, 29)

  • una ofrenda de cuatro kilos y medio de flor de harina, amasada con dos litros de aceite puro de oliva. (Números 28, 5)

  • Es el holocausto perpetuo que se ofrecía ya en el monte Sinaí, ofrenda quemada de olor agradable en honor del Señor. (Números 28, 6)

  • La ofrenda de vino será de dos litros por cada cordero. La ofrenda del vino la harás en el santuario en honor del Señor. (Números 28, 7)

  • "El sábado, dos corderos de un año sin defecto, una ofrenda de nueve kilos de flor de harina amasada con aceite y su correspondiente ofrenda de vino. (Números 28, 9)

  • Éste es el holocausto propio del sábado, con su correspondiente ofrenda de vino, además del holocausto diario". (Números 28, 10)

  • y por cada novillo, una ofrenda de trece kilos y medio de flor de harina amasada con aceite; por el carnero, nueve kilos de flor de harina amasada con aceite, (Números 28, 12)

  • y por cada uno de los corderos, cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con aceite. Es holocausto de suave olor, ofrenda quemada en honor del Señor. (Números 28, 13)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina