Fundar 4444 Resultados para: presencia de Dios

  • Y de la mano del ángel, el humo de los perfumes se elevaba delante de Dios con las oraciones de los santos. (Apocalipsis 8, 4)

  • Pero se les ordenó que no hicieran daño a la hierba, al verde y a los árboles, sino solamente a los hombres que no tuvieran la señal de Dios en la frente; (Apocalipsis 9, 4)

  • El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro ángulos del altar de oro que está delante de Dios, (Apocalipsis 9, 13)

  • cuando suene la trompeta del séptimo ángel, Dios cumplirá su plan secreto, anunciado a sus siervos los profetas. (Apocalipsis 10, 7)

  • Después me dieron una caña como de una vara, y me dijeron: "Levántate y mide el templo de Dios, el altar y a los adoradores que hay en él; (Apocalipsis 11, 1)

  • Pero, después de tres días y medio, un soplo de vida que venía de Dios entró en ellos; ellos se pusieron de pie, y los que estaban mirándolos se quedaron aterrorizados. (Apocalipsis 11, 11)

  • En aquel momento se produjo un gran terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, y en el cataclismo perecieron siete mil personas. Los supervivientes, llenos de terror, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11, 13)

  • Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios cayeron de rodillas y adoraron a Dios, (Apocalipsis 11, 16)

  • diciendo: Te damos gracias, Señor, Dios todopoderoso, el que es, el que era, porque has tomado posesión de tu gran poder y has entrado en tu reino. (Apocalipsis 11, 17)

  • Entonces se abrió el templo de Dios, el que está en el cielo, se vio en su templo el arca de su alianza en medio de rayos, voces, truenos, terremotos y fuerte granizada. (Apocalipsis 11, 19)

  • Ella dio a luz un hijo varón, el que debía regir a todas las naciones con una vara de hierro. El hijo fue arrebatado hacia Dios y a su trono. (Apocalipsis 12, 5)

  • Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para ser alimentada allí durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12, 6)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina