Fundar 67 Resultados para: prueba

  • pues la prueba está hecha. ¿Qué pasará si se despreciara el cetro? No subsistirá, dice el Señor Dios. (Ezequiel 21, 18)

  • "Haz una prueba con tus siervos durante diez días. Que nos den legumbres por comida y agua por bebida; (Daniel 1, 12)

  • Él aceptó la propuesta y los puso a prueba durante diez días. (Daniel 1, 14)

  • Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: "Éste es mi pueblo", y él dirá: "El Señor es mi Dios". (Zacarías 13, 9)

  • Llevad íntegro el diezmo al tesoro para que haya alimento en mi casa; y ponedme así a prueba -dice el Señor todopoderoso-, a ver si no os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros las bendiciones sobreabundantemente. (Malaquías 3, 10)

  • pero no tiene raíz, es inconstante y, cuando llega la prueba o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se viene abajo. (Mateo 13, 21)

  • Se le acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: "¿Le está permitido al hombre separarse de su mujer por cualquier motivo?". (Mateo 19, 3)

  • Los que están sobre el pedregal son los que oyen la palabra y la aceptan con alegría; pero no tienen raíz, creen por algún tiempo y en el momento de la prueba se vuelven atrás. (Lucas 8, 13)

  • Si la obra resiste la prueba del fuego, recibirá el premio; (I Corintios 3, 14)

  • No os ha llegado ninguna prueba insuperable. Dios es fiel y no permitirá que seáis sometidos a pruebas superiores a vuestras fuerzas; ante la prueba os dará fuerza para superarla. (I Corintios 10, 13)

  • Hermanos, no queremos que ignoréis las grandes dificultades que encontramos en Asia. Fue tan dura la prueba y tan por encima de nuestras fuerzas, que perdimos toda esperanza de seguir viviendo. (II Corintios 1, 8)

  • Esto no es una orden; os hablo de la buena disposición de otros para poner a prueba la sinceridad de vuestro amor. (II Corintios 8, 8)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina