Fundar 183 Resultados para: serpiente de bronce

  • La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Es cierto que os ha dicho Dios: No comáis de ningún árbol del jardín?". (Génesis 3, 1)

  • La mujer respondió a la serpiente: "Nosotros podemos comer del fruto de los árboles del jardín. (Génesis 3, 2)

  • Entonces la serpiente dijo a la mujer: "¡No, no moriréis! (Génesis 3, 4)

  • El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Qué es lo que has hecho?". Y la mujer respondió: "La serpiente me engañó y comí". (Génesis 3, 13)

  • El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los ganados y entre todas las bestias del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás del polvo de la tierra todos los días de tu vida. (Génesis 3, 14)

  • Sila, por su parte, parió a Tubalcaín, forjador de todo género de instrumentos de bronce y de hierro. Hermana de Tubalcaín fue Naamá. (Génesis 4, 22)

  • Dan será serpiente en el camino, como víbora junto al sendero, que muerde los talones del caballo y hace caer por detrás al jinete. (Génesis 49, 17)

  • El Señor le dijo: "Tíralo a tierra". Él lo tiró y se convirtió en serpiente. Al verlo Moisés huyó. (Exodo 4, 3)

  • "Cuando os hable el Faraón y os diga: Haced algún prodigio, tú dirás a Aarón: Toma tu bastón y échalo delante del Faraón. El bastón se convertirá en serpiente". (Exodo 7, 9)

  • Moisés y Aarón fueron ante el Faraón e hicieron como el Señor les había ordenado. Aarón tiró su bastón delante del Faraón y de sus siervos, y se convirtió en serpiente. (Exodo 7, 10)

  • Preséntate al Faraón de mañana; cuando salga del baño, te haces el encontradizo con él a la orilla del río teniendo en la mano el bastón que se convirtió en serpiente, (Exodo 7, 15)

  • Éstos serán los tributos que podréis recoger: oro, plata y bronce; (Exodo 25, 3)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina