Fundar 428 Resultados para: viaje en el desierto

  • A los tres meses de la salida de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí. (Exodo 19, 1)

  • Partieron de Rafidín y llegaron al desierto de Sinaí, donde acamparon. Israel acampó frente a la montaña. (Exodo 19, 2)

  • Estableceré los confines de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el río; pondré en vuestras manos a los habitantes del país, y tú los echarás de tu presencia. (Exodo 23, 31)

  • Cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los israelitas emprendían la marcha para cubrir cada una de las etapas de su viaje. (Exodo 40, 36)

  • La nube del Señor se posaba de día sobre el tabernáculo, y durante la noche brillaba como fuego a la vista de toda la casa de Israel en todas las etapas del viaje. (Exodo 40, 38)

  • Así se lo prescribió el Señor a Moisés en el monte Sinaí el día que ordenó a los israelitas en el desierto del Sinaí presentar sus ofrendas al Señor. (Levítico 7, 38)

  • El macho cabrío sobre el que haya caído la suerte de Azazel será presentado vivo delante del Señor, para hacer sobre él el rito de absolución y mandarlo al desierto, donde está Azazel. (Levítico 16, 10)

  • pondrá las dos manos sobre su cabeza, confesará sobre él todas las faltas de los israelitas, todas sus transgresiones, todos sus pecados y, una vez cargados sobre la cabeza del macho, lo mandará al desierto por medio de un hombre designado para ello; (Levítico 16, 21)

  • el macho cabrío llevará sobre sí todas sus iniquidades a tierra desierta. El macho cabrío será abandonado en el desierto. (Levítico 16, 22)

  • El día uno del segundo mes del segundo año de la salida de Egipto, en el desierto del Sinaí, en la tienda de la reunión, el Señor dijo a Moisés: (Números 1, 1)

  • Tal como el Señor había ordenado a Moisés, así se hizo el censo en el desierto del Sinaí. (Números 1, 19)

  • Nadab y Abihú murieron en presencia del Señor, en el desierto del Sinaí, cuando intentaron ofrecerle fuego profano. No tuvieron hijos. Entonces Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en vida de su padre Aarón. (Números 3, 4)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina