17. Con este dinero, comprarás novillos, carneros, corderos, como así también lo necesario para las oblaciones y libaciones correspondientes, y ofrecerás todo esto sobre el altar de la Casa de tu Dios que está en Jerusalén.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina