15. Señor, Dios de Israel, porque tú eres justo, hemos sobrevivido como un resto. ¡Aquí estamos en tu presencia con nuestras culpas, a pesar de que en estas condiciones nadie puede comparecer delante de ti!".





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina