30. En el pectoral del juicio de Dios introducirás, además, el Urím y el Tumím, a fin de que Aarón los tenga sobre su pecho cuando se presente delante del Señor. Así Aarón llevará siempre sobre su pecho, en la presencia del Señor, el dictamen de Dios para los israelitas.





“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina