2. Allí conoció a la hija de un cananeo llamado Súa, y después de tomarla por esposa, se unió con ella.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina