I Samuel, 1
10. Entonces Ana, con el alma llena de amargura, oró al Señor y lloró desconsoladamente.
10. Entonces Ana, con el alma llena de amargura, oró al Señor y lloró desconsoladamente.
“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina