Jeremías, 48
46. ¡Ay de ti, Moab! ¡Ha perecido el pueblo de Quemós! Porque tus hijos son llevados prisioneros, y tus hijas al cautiverio.
46. ¡Ay de ti, Moab! ¡Ha perecido el pueblo de Quemós! Porque tus hijos son llevados prisioneros, y tus hijas al cautiverio.
“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina