14. A la tribu de Leví, en cambio, Moisés no le asignó ninguna herencia: las ofrendas hechas al Señor, el Dios de Israel, son su herencia, como él mismo se lo había declarado.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina