10. Desde Baalá, la frontera giraba hacia el oeste, hacia el monte Seir, y pasando por el flanco septentrional del monte Iearím -o sea, Quesalóm- bajaba hasta Bet Semes y llegaba hasta Timná.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina