Juan, 5
13. Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí.
13. Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí.
“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina