19. Si el que consagró su campo lo quiere rescatar, tendrá que añadir un quinto a la suma en que ha sido tasado, y así volverá a ser suyo.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina