Mateo, 22
46. Ninguno fue capaz de responderle una sola palabra, y desde aquel día nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
46. Ninguno fue capaz de responderle una sola palabra, y desde aquel día nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina