26. Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado quedarán atrás, en las ciudades de Galaad,





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina