Proverbios, 28
1. El malvado huye sin que nadie lo persiga, pero el justo está seguro como un cachorro de león.
1. El malvado huye sin que nadie lo persiga, pero el justo está seguro como un cachorro de león.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina