12. y os rogocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el levita que vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina