4. Pues yo y mi pueblo hemos sido vendidos, para ser exterminados, muertos y aniquilados. Si hubiéramos sido vendidos para esclavos y esclavas, aún hubiera callado; mas ahora, el enemigo no podrá compensar al rey por tal pérdida.»





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina