34. Lo beberás, lo apurarás; roerás hasta los cascotes, y te desgarrarás el seno. Porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina