Ezequiel, 37
17. Júntalos el uno con el otro de suerte que formen un solo leño, que sean una sola cosa en tu mano.
17. Júntalos el uno con el otro de suerte que formen un solo leño, que sean una sola cosa en tu mano.
“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina