15. Al día siguiente nos hicimos a la mar y llegamos a la altura de Quíos; al otro día atracamos en Samos y, después de hacer escala en Trogilión, llegamos al día siguiente a Mileto.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina