34. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta,





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina