I Corintios, 7
28. Mas, si te casas, no pecas. Y, si la joven se casa, no peca. Pero todos ellos trendrán su tribulación en la carne, que yo quisiera evitaros.
28. Mas, si te casas, no pecas. Y, si la joven se casa, no peca. Pero todos ellos trendrán su tribulación en la carne, que yo quisiera evitaros.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina