1. Dijo el rey David a toda la asamblea: «Mi hijo Salomón, el único elegido por Dios, es todavía joven y débil, y la obra es grande; pues este alcázar no es para hombre, sino para Yahveh Dios.





“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina